
Los probióticos son “microorganismos vivos que, cuando se administran en cantidades adecuadas, confieren un beneficio para la salud del huésped”. Algunos estudios sugieren que los probióticos son beneficiosos contra infecciones virales comunes. Incluso, según la evidencia, se sugiere que pueden modular la respuesta inmune.
Como resultado, se ha planteado la hipótesis de que los suplementos de probióticos pueden tener valor terapéutico digno de investigación contra el SARS-CoV-2 resposable de la COVID-19.
Los beneficios de los probióticos
Algunos de los efectos beneficiosos están vinculados con la reducción de la inflamación, ya que pueden promover la expresión de mediadores antiinflamatorios. En este caso, funcionan como inhibidores de los receptores Toll-like 2 y 4, compitiendo directamente contra los patógenos y mejorando la función de barrera intestinal, lo que favorece la salud de la microbiota y el eje cerebro-intestino.
También se cree que los lactobacilos tales como Lactobacillus paracasei, Lactobacillus plantarum y Lactobacillus rhamnosus tienen la capacidad para unirse e inactivar algunos virus a través de mecanismos de adsorción y/o atrapamiento. Hay estudios que han demostrado que los lactobacilos probióticos (e incluso partículas similares a bacterias no viables) pueden ser capaces de reducir tanto la unión viral a las células huésped como los títulos virales, mejorando la respuesta antiviral de IFN-α e induciendo varios otros mecanismos antivirales.
Estas investigaciones dejan en evidencia la existencia de una relación bidireccional entre los pulmones y la microbiota intestinal conocida como intestino-pulmón (Gut-lung axis)1. A través de este sistema, los metabolitos microbianos intestinales y las endotoxinas pueden afectar a los pulmones mediante el sistema circulatorio y la microbiota pulmonar, lo que puede afectar el intestino2. Por lo tanto, el eje gutlung puede desempeñar un papel importante en la patogénesis de COVID-19, convirtiéndose en un objetivo de los tratamientos probióticos3.

Terapias probióticas y profilácticas
Además, se ha sugerido que el SARS-CoV-2 puede interactuar con nuestra microbiota comensal y con el pulmón. De hecho, el microbioma podría desempeñar un papel en el desarrollo de la inmunidad a las infecciones virales. Estas postulaciones, en caso de ser correctas, podrían conducir al desarrollo de nuevos probióticos y prebióticos. Para ello, se requiere una investigación significativa que confirme estas asociaciones y su relevancia para la atención del paciente, si la hubiera.
Las terapias probióticas y profilácticas también pueden conferir algunas ventajas para el manejo de los síntomas de COVID-19, o los riesgos asociados a su tratamiento. Los probióticos suelen relacionarse con la reducción del riesgo y la duración de las infecciones virales del tracto respiratorio superior. Algunos metaanálisis que han evaluado la eficacia de los probióticos en virus por infecciones respiratorias han informado reducciones moderadas en la incidencia y duración de la infección.
Probióticos para luchar contra la pandemia
En los últimos años, los probióticos se han convertido casi en sinónimo de tratamiento de problemas gastrointestinales, debido a sus posibles efectos antiinflamatorios e inmunomoduladores4. En particular, los síntomas gastrointestinales ocurren comúnmente en pacientes con COVID-195. De hecho, se ha detectado ARN viral del SARS-CoV-2 en heces humanas6,7, y aún no se ha descartado la transmisión fecal-oral del virus8.
En este caso, se ha propuesto que la administración de probióticos a pacientes con COVID-19 y trabajadores de la salud puede prevenir o mejorar los síntomas gastrointestinales de COVID-19. Se trata de una hipótesis que varios ensayos clínicos están preparando para investigar. Otros estudios se centran en si los probióticos pueden afectar a los resultados de los pacientes después de una infección por SARS-CoV-2.
Artículo cedido y redactado por
Mikel García – Misohi Nutrición –
info@misohi.com
www.misohinutricion.com
Referencias
Entradas relacionadas
ZUMO DE REMOLACHA: SUS BENEFICIOS CARDIOVASCULARES
ALIMENTACIÓN ECOLÓGICA EN EL DEPORTE
MAGNESIO Y TENSIÓN ARTERIAL