7 TRUCOS PARA REDUCIR LOS PLÁSTICOS EN TUS COMPRAS

Reducir los plásticos en nuestras vidas es una de las mejores maneras para evitar más contaminación en la naturaleza. Pero, sobre todo en los mares. Cada día son más las especies que padecen las consecuencias y a largo plazo seremos los seres humanos los más afectados.

En los últimos 50 años, la producción del plástico ha aumentado notablemente. Recientemente se ha concientizado del irremediable daño que tiene, buscando reducir su uso, más allá de solo reciclar. La sobreproducción genera más residuos tóxicos de lo que se debería, siendo un gran peligro debido a la duración de su largo proceso de descomposición.

Datos que probablemente no conoces sobre la producción del plástico 

La producción de plástico comenzó a aumentar notablemente entre los años 2002-2013. Con un estimado de 50% más que en otros años. Se estiman que las cifras fueron de “204 millones de toneladas en 2002 y 299 millones de toneladas en 2013”.

Únicamente la producción de botellas de plástico para bebidas, produce 500 mil millones cada año.

Asimismo, recientes estudios afirman que si la demanda sigue creciendo por parte de los consumidores, la fabricación podría subir a los 500 millones de toneladas anuales en plásticos de cualquier uso. Estos números representan un 900% más que las estadísticas que  se presentaban para el año 1980.

Es necesario tener en cuenta la cantidad de años que tarda un plástico en descomponerse, ya que muchas veces por motivos de tiempo o al estar inmersos en nuestras rutinas diarias obviamos la importancia de reducir los plásticos. Los hilos de pesca, botellas y cubiertos de plástico tardan entre 300 y 500 años en descomponerse. Mientras que los mecheros o encendedores, vasos y bolsas de plástico tardan de 55 a 100 años en descomponerse por completo.

En consecuencia, esto significa un gran peligro para cualquier ser vivo que tenga que convivir con estos desechos. El plástico es altamente inflamable y tóxico para el organismo tanto animal como el de los seres humanos. 

¿Se puede vivir sin el plástico? Aprende cómo reducir los plásticos

Actualmente, debido a su demanda y el desconocimiento de sus efectos por gran parte de la población mundial, es muy complicado vivir sin este. Se ha vuelto parte de nuestras vidas diarias, desde los cepillos de dientes, los juguetes, productos de belleza, hasta cualquier envase usado para comer. 

Sin embargo, como todo comienzo y cambio, si se desea de manera consiente reducir el plástico, es necesario hacerlo con pequeños pasos. Estar atentos a cualquier acción relacionada con este, hasta acostumbrarnos a reducirlo lo más posible.

De esta manera, se puede comenzar con implementos básicos y más sencillos de cambiar, como es los productos de limpieza o evitar los envases de plástico donde vienen empaquetados los alimentos. La mejor manera para lograr esto, es comprar a granel. 

Cuando se compra a granel, el cliente solo está adquiriendo la mercancía suelta, sin empaque, además puede escoger la cantidad que desee. Esta modalidad se ha implementado actualmente en diversos supermercados, mercados o bodegas. Esto es un paso muy grande para la reducción de los empaquetados.

¿Cómo reducir los plásticos?

Para poder reducir los plásticos y aplicar esta forma de vida a tu día a día, debes crear una rutina que al principio tendrás que cuidar cada detalle para no olvidar lo esencial. Pero, con el tiempo te acostumbrarás y lo verás normal.

1. Cuando desees ir de compras, recuerda siempre llevar una bolsa de tela, bien sea para el pan o guardar los productos que compraste. Estarás evitando recibir bolsas de plástico que al pasar de los meses, el número se vuelve incontrolable y no sabes qué hacer con ellas, por lo que muchas terminan en la basura.

2. Si compras huevos, es mejor optar por las hueveras de cartón que por las de plástico. De igual manera, si te gustan los jugos y las bebidas, elige las que vienen en envases de vidrio que suelen ser reutilizables también. 

3. Si optas por comprar comida a granel, puedes introducirla en envases de vidrio. Para evitar que se dañen puedes colocarlos en lugares a la vista dentro de la cocina, ya que tiene un efecto estético bastante agradable.

4. Si hay comidas que sean imposibles de comprar a granel o en botellas de vidrio, la mejor opción para esto, es comprar en envases grandes para que dure más y así no tener que comprar muchos envases pequeños.

5. Para guardar o llevar comida y bebidas fuera de casa, puedes utilizar envases de fiambre duraderos, u optar por recipientes de vidrio y acero inoxidable, ya que actualmente existen muchas opciones resistentes para evitar el plástico.

6. Al planificar un viaje, siempre es necesario llevar cubiertos y platos de fácil transporte, por lo que puedes comprar de madera o bambú. Actualmente existen pajitas, cuchillos, tenedores y platos hechos de este material y que son mucho más cómodos de llevar a cualquier lugar. Además son biodegradables, más duraderos y resistentes que los de plástico.

7. Por otra parte, está el uso de objetos personales como cepillos de diente, peines, cosméticos y brochas de maquillaje que también han pasado a formar parte de esta iniciativa ecológica. Puedes consultar en tiendas o emprendimientos nuevos que venden este tipo de productos responsables y de larga duración. 

Objetivos realistas

Muchas veces al entender lo negativo que es el plástico en nuestras vidas, nos frustramos porque hay algunos objetos que se nos escapan de nuestras manos, sintiendo que las acciones que realizamos son mínimas e inservibles. Pero es de suma importancia tener objetivos realistas y siempre estar conscientes, que con pequeños pasos estamos más cerca de contagiar a otras personas con esta iniciativa que a la larga puede ayudar a restablecer la biodiversidad y erradicar el uso de esta material. 

Por otra parte, es importante tener en cuenta que así como se puede reducir los plásticos, aunque se compren productos ecológicos, la idea es que sean de buena calidad para que se minimice la constante compra, por ende los residuos y la sobreproducción baje en todas las áreas posibles.